Realización de esta postura de yoga:
- Sentados sobre los talones nos cogemos los brazos por la parte exterior y llevamos los codos hacia el suelo
- Entrelazamos los dedos de las manos con las palmas de las manos separadas formando medio círculo
- Llevamos la cabeza al suelo entre las dos manos, la parte de detrás de la cabeza en contacto con las manos
- Levantamos las rodillas del suelo y estiramos las piernas enviando la cadera hacia el techo
- Caminamos hacia la cabeza tanto como podamos y levantamos un pie llevando el talón hacia el glúteo
- Buscando el equilibrio levantamos el otro pie y llevamos el talón hacia el glúteo
- Poquito a poco, vamos estirando una pierna hacia arriba dejando la otra doblada para ayudar al equilibrio. Estiramos la otra pierna
- Asegúrate de que la columna y los muslos están en una misma línea
- Busca la calma y respira lentamente. Los ojos cerrados
- Al bajar, bajamos primero una pierna y después la otra
- Vídeo tutorial
Duración:
Sirsasana es una asana en la que se puede llegar a estar hasta media hora en la postura si el practicante tiene una experiencia de muchos años. Para principiantes se recomienda empezar por 30 segundos e ir aumentado el tiempo hasta llegar a 5 minutos.
Contrapostura:
La contrapostura después de practicar Sirsasana tiene tanta importancia como la misma Sirsasana para ayudar a relajar todos los músculos implicados. En este caso estamos hablando de Tadasana y Shavasana.
Beneficios:
- Estimula el rejuvenecimiento, la vitalidad y la efectividad de las células del cerebro
- Alivia el estrés y aporta calma
- Ayuda a incrementar la capacidad de enfoque
- Mejora la circulación sanguínea hacia los ojos, esto ayuda a prevenir dolencias de los ojos
- Aporta más flujo sanguíneo hacia la cabeza y cuero cabelludo
- Fortalece hombros y brazos
- Mejora las digestiones
- Alivia la acumulación de líquido en las piernas, tobillos y pies
- Estimula el sistema linfático